Cómo funcionan las probabilidades de las tragaperras

¿Necesitas entender mejor cómo funcionan las probabilidades de las tragaperras móviles y si puedes hacer algo para afectarlas?

Sabemos la teoría de cómo funcionan las máquinas tragaperras. Introduces dinero, los rodillos giran y sale una determinada combinación de símbolos. Si coinciden, se gana dinero, y cuanto más raros sean los símbolos, más dinero se puede ganar.

Pero entender realmente lo que ocurre entre bastidores es otra historia.

Explicación sobre la ventaja de la casa

Empecemos por el principio: las probabilidades de las tragaperras no son exactamente las probabilidades con las que estás jugando. Si el bote es de 1 millón de euros en una tirada de 1 euro, podrías pensar que hay una posibilidad entre un millón de ganar.

La realidad es que depende de cuál sea el retorno al jugador (RTP). Si la máquina tiene un RTP del 96 por ciento, entonces hay un margen del 4 por ciento en sus probabilidades, y en realidad es más bien 1 entre 1.040.000.

👉 Todos los juegos de casino actúan igual: pagan menos que las verdaderas probabilidades de ganar las apuestas.

La ruleta europea, con una sola casilla para el 0, tiene una probabilidad de 36-1 de obtener cualquier número específico al que apuestes. Sin embargo, si apuestas todo al 7 de la suerte -y ganas-, sólo obtendrás un pago de 35-1.

La situación es aún peor con la ruleta americana de doble cero, ya que se sigue pagando 35 a 1 aunque haya dos espacios “ganados por la casa” (0 y 00).

Esto da a la ruleta europea una ventaja de la casa del 2,7%, mientras que la ruleta americana tiene una ventaja de la casa de casi el doble, con un 5,26.

Entonces, ¿cómo se comparan las máquinas tragaperras con las ruletas?

Hay varios rodillos, con un montón de símbolos en juego, y toda una variedad de líneas de pago diferentes, así como diversas combinaciones ganadoras.

Posibles resultados

Cada carrete de una máquina tragaperras es como una ruleta: hay una combinación de símbolos, cada uno de los cuales llena una casilla. Debes girarlo y ver lo que sale.

Sin embargo, hay muchas más posibilidades: puede haber miles, o incluso millones, de combinaciones diferentes.

Las probabilidades de las tragaperras se calculan mediante el número de combinaciones ganadoras y la cantidad que vale cada una de ellas.

Los diseñadores de juegos tienen libertad para decidir esto, por lo que puede haber mucha variación, incluso entre las tragaperras para móviles de la misma compañía. He aquí un desglose de algunas de las matemáticas:

• Una máquina tragaperras con tres carretes y 10 símbolos por carrete tiene 1.000 combinaciones diferentes (10 x 10 x 10)
• Si se duplica el número de símbolos por carrete, se obtienen 20 x 20 x 20: 8.000 combinaciones posibles
• Los carretes más grandes con hasta 40 símbolos le dan 40 x 40 x 40, es decir, 64.000 resultados posibles
• Más carretes crean más multiplicaciones. Si se añaden dos rodillos más a la tragaperras inicial de 10 símbolos, se obtienen 10 x 10 x 10 x 10, es decir, 100.000 combinaciones posibles.

Duplicar el número de símbolos aumenta la cantidad de posibilidades diferentes en potencias de 2. Tres carretes con 10 símbolos es ocho veces menor (2 a la potencia de 3) que tres carretes con 20 símbolos.

Cinco carretes con 20 símbolos son 20 x 20 x 20 x 20 – o 3,2 millones (3.200.000) de combinaciones diferentes. Eso es 32 (2 a la potencia de 5) veces más grande que cinco carretes con 10 símbolos.

Como ya comentamos en la primera parte del artículo, las máquinas tragaperras solían estar limitadas por el tamaño físico de la carcasa. Por lo que el tamaño de los carretes y el número de símbolos diferentes dependían de eso. Pero el paso a los rodillos virtuales en las tragaperras de vídeo permitió a los programadores crear rodillos virtuales. Estos tenían cualquier número de paradas disponibles en ellos.

Es fácil crear carretes con un montón de paradas, y crear probabilidades muy altas de ganar botes mientras juegas.

La tragaperras Megabucks, ganadora del récord (que pagó 39 millones de dólares), tenía tres rodillos. Además, estaba preparada para que hubiera unos 50 millones de combinaciones posibles, ya que cada carrete contenía cientos de símbolos diferentes.

Si pones 100 símbolos en cinco carretes, tienes 10.000 millones de combinaciones diferentes para elegir.

Probabilidades simplificadas de las tragaperras

Intentaremos, mediante un ejemplo increíblemente simplificado, mostrar con mayor claridad cómo funcionan las tragaperras. Se basa en la antigua tragaperras Liberty Bell, creada por Charles Fey en 1895.

Si quieres leer más sobre el origen de las máquinas tragaperras, hemos dedicado una página a su historia.

La tragaperras mecánica original tenía muy pocos símbolos y, por lo tanto, no había mucha posibilidad de grandes probabilidades y los mecanismos eran complicados. Aún así, en este ejemplo le hemos querido dar un estilo de máquina clásica con fruta en los carretes .

Nuestro ejemplo es una tragaperras de tres carretes con una línea de pago. Cada carrete tiene diez símbolos: una cereza, dos símbolos de plátano, tres símbolos de uva y cuatro limones. Cada moneda vale 1€. Los símbolos se leen de izquierda a derecha (no es que importe en una victoria de tres símbolos).

Los símbolos no emparejados no pagan nada. Hay 900 posibilidades de que ocurra esto.

Entonces, veamos cuántas monedas totales paga cada una de estas combinaciones. Puedes calcularlo multiplicando el número de combinaciones ganadoras por la cantidad que pagan.

• Cerezas: 1 combinación x 200 de premio = 200
• Plátanos: 8 combinaciones x 27 de premio = 216
• Uvas: 27 combinaciones x 9 de premio = 243
• Limones: 64 combinaciones x 5 recompensa = 320

En total, esto nos da 979 monedas como recompensa. Hay 1.000 combinaciones posibles: si cada combinación sale una vez, la máquina pagará 979 monedas. Por lo tanto, esta máquina de fruta móvil tiene una tasa RTP de un muy razonable 97,9%. La casa sólo espera quedarse con el 2,1 por ciento de todo el dinero que se deposita en ella. A lo largo de 1.000 tiradas, sólo se llevará 21 euros de media en ganancias.

Si la máquina pagara en probabilidades reales, necesitaría pagar otras 21 monedas de media. Por conveniencia, podemos poner todo esto en el bote – así que si ganas el dinero máximo, en realidad estás siendo un poco defraudado ya que deberías haber ganado 221 euros.

Sin embargo, también podríamos reordenar todos los pagos para hacerlo más justo. Una tragaperras que se equilibre podría tener este aspecto:

Organizar las tablas de pago de diferentes maneras ayuda a determinar la volatilidad de la tragaperras, de la que hablaremos un poco más adelante. Las tragaperras con el mismo RTP pueden tener diferentes niveles de volatilidad, lo que suele atraer a diferentes perfiles de jugadores.

También vale la pena señalar que el jugador casual medio no sacará mucho provecho de esta tragaperras. Si pones 10 euros, es probable que obtengas nueve combinaciones perdedoras (ya que 900 combinaciones no tienen valor) y una tirada con éxito. De estas tiradas con éxito, la mayoría (64 de 100) son 3 limones, que sólo pagan 5€. Y eso suponiendo que las tragaperras se comporten de forma perfectamente aleatoria, lo que, por supuesto, no es el caso. Muchos jugadores podrían perder su dinero con esta tragaperras, mientras que unos pocos consiguen buenos pagos de forma constante.

Por supuesto, así es como funciona la aleatoriedad – y todo forma parte de la diversión.

La tragaperras moderna

Ahora que ya sabemos cómo funcionan las tragaperras básicas, vamos a pensar en algo más complicado: las video tragaperras o tragaperras online. Aquí ya no existe el carrete físico.

• Los generadores de números aleatorios utilizan un conjunto de números mucho mayor, y hay aún más opciones, de forma exponencial.
• Se puede utilizar cualquier número de símbolos de carrete, y pagar en coincidencias de diferentes longitudes si se quiere.
• Más líneas de pago significa que hay que hacer más cálculos.
• También hay juegos de bonificación. Suelen dar mayores premios, por lo que hay que equilibrar su impacto con los pagos que se ofrecen.

Los pagos más frecuentes dan lugar a menores sumas de dinero.

El desarrollador de máquinas tragaperras MGA es muy popular en España porque ofrece máquinas tragaperras como en un casino online pero en bares.

Ejemplos y explicaciones

Tomemos una tragaperras teórica que tiene cinco carretes. Hay ocho símbolos diferentes que pueden hacer que ganes pagos, además de dos tipos diferentes de símbolos que pueden lanzar eventos de bonificación (que son probablemente un símbolo de dispersión -scatter- y un símbolo de bonificación de tiradas gratis).

Todos estos símbolos diferentes deben tener una probabilidad aleatoria de aparecer. También requieren valores de pago en los niveles de coincidencia de tres, cuatro y cinco. Si se juntan todos estos factores, las matemáticas se vuelven mucho más complicadas que las simples multiplicaciones.

Una de las mayores complicaciones son las líneas de pago múltiples. Los cálculos que hicimos en nuestra tragaperras de muestra sólo tienen en cuenta una línea de pago. Si tiene 30 líneas de pago, entonces la combinación ganadora del bote tiene 30 veces más probabilidades de aparecer, y tiene que tener en cuenta todas las combinaciones en cada una de las líneas de pago.

Los eventos de bonificación también pueden añadir niveles adicionales de complejidad. El juego normal se detiene en ellos, y se obtiene algún otro tipo de evento: una bonificación de tu elección, un giro aleatorio de una ruleta, tiradas gratuitas o algún tipo de minijuego. Estos eventos de bonificación también tienen que formar parte de los cálculos.

Si son demasiado generosos, el casino pierde dinero, pero si no tienen sentido, los jugadores podrían desanimarse y dejar de ingresar dinero. Es una línea de equilibrio muy fina.

Particularidades de las probabilidades en las tragaperras

Hay muchas cosas escondidas detrás de la glamurosa cáscara de la máquina tragaperras de hoy en día. No podemos ver ninguna de las matemáticas que hay en ella. La mayoría de los jugadores ni siquiera tienen un conocimiento formal de cómo funcionan las máquinas tragaperras como nuestro sencillo ejemplo anterior: actúan más bien por instinto visceral. Saben que las combinaciones comunes valen menos que las raras.

Generalmente, las probabilidades de las tragaperras con las que trabajamos no son las verdaderas. Tampoco podemos ver cómo se calculan las probabilidades de las tragaperras, ni nada por el estilo. Tampoco sabemos cuánto pagan las tragaperras – normalmente podemos encontrar el RTP en línea y cuando jugamos a juegos de tragaperras para teléfonos móviles, pero puede estar ausente o ser difícil de encontrar en los casinos terrestres.

Los casinos físicos suelen considerar que los porcentajes de pago son propiedad de los jugadores y no los revelan. Incluso el mismo juego en dos máquinas diferentes podría (en teoría) tener diferentes porcentajes de devolución – no podemos estar seguros de que sean los mismos, ya que pequeñas modificaciones en el código podrían cambiar la tasa de pago de forma drástica. Se podrían poner varias versiones del juego a disposición de los operadores de casinos, dando a cada tipo un porcentaje de reintegro diferente o incluso diferentes niveles de volatilidad.

Sin embargo, los sitios web en línea te harán saber lo que puedes esperar recuperar. Esto se debe a la transparencia, y a que los jugadores son más propensos a arriesgarse en máquinas con altos RTP. Por eso Casino Solera incluye los porcentajes de pago en todas las páginas de nuestros juegos.

Por otro lado, hay pistas que pueden ayudar a aclarar lo que no sabemos. Fíjate bien y descubrirás algunas pistas que pueden ayudar a allanar el camino. Las tablas de pagos pueden ayudarnos a averiguar si la máquina tiene una volatilidad alta o baja. Y la lectura de toda la información nos indica qué tipo de bonificaciones se ofrecen: si son botes progresivos, tiradas gratis, pagos dispersos, comodines que duplican los valores de pago, o más.

Si estás buscando una máquina progresiva de gran superficie, fíjate en su premio máximo. Cuanto más grande sea, más volátil será la máquina. Esto significa que es probable que las ganancias sean escasas y distantes entre sí, pero las que se consigan te darán grandes sumas de dinero. Por otro lado, las máquinas con premios máximos más pequeños suelen ser menos volátiles y pagan poco pero a menudo.

Un juego de bonificación de tiradas gratuitas también es más volátil que una bonificación de selección. Esto se debe a que las tiradas gratuitas son una cuestión de azar: puedes ganar mucho o irte a casa sin nada. Pero las bonificaciones de tu elección garantizan un premio detrás del objeto, aunque haya un rango establecido de lo grande o pequeño que puede ser.

Volatilidad de las tragaperras

Hemos hablado mucho de la volatilidad de las tragaperras, así que probablemente ya tengas una idea bastante clara de ella. En pocas palabras, se trata de cómo la tragaperras reparte el dinero que reparte. Una tasa de RTP del 95 por ciento significa que la tragaperras sólo pretende quedarse con 5 euros de cada 100 que se pagan en ella. Pero las tragaperras con el mismo RTP pueden variar mucho en la forma de repartirlo.

Si tu tragaperras produce un flujo constante de pequeñas ganancias, es de baja volatilidad. Estos son los juegos a los que puedes seguir jugando durante horas sin perder todo tu bankroll, ya que tiendes a recuperarlo a través de pequeñas ganancias. Rara vez se obtienen grandes pagos, pero es probable que haya muchas cosas para mantener el interés de los jugadores ocasionales. Los bonos pueden ser habituales, pero no muy lucrativos.

Ese RTP del 95 por ciento está organizado para ofrecerte ganancias pequeñas y frecuentes: el equivalente a ganar 5 euros por alinear tres limones en nuestra tragaperras de muestra de la página.

Por el contrario, las tragaperras de alta volatilidad son un tipo de bestia diferente. Se comerán tu bankroll, ya que es poco probable que ganes a lo grande. Pero el hecho de que la posibilidad esté ahí, de que puedas hacerte rico, es lo que te hace volver a por más. En este caso, el RTP del 95% se equilibra con el enorme bote que es muy, muy difícil de conseguir. Cuanto mayor es el bote, más difícil es conseguirlo.

Muchas de las tragaperras actuales disponibles para jugar por teléfono tienen una volatilidad mixta. Esto significa que se ofrecen grandes premios – a menudo por alinear cinco símbolos de comodín, o por activar un bote cuando se tiene un multiplicador en efecto – pero también hay muchos premios menores. La volatilidad mixta pretende intrigar a los jugadores empedernidos con el encanto de los grandes premios, pero también entretener lo suficiente a los jugadores ocasionales. El tipo de juego que prefieras depende de tu estilo de juego favorito.

Aleatoriedad programable

Volvamos a un punto anterior. Los diseñadores de juegos pueden hacer que el mismo juego esté disponible en una variedad de porcentajes de pago diferentes. Esto permite al operador decidir qué nicho quiere que ocupe ese juego y qué porcentaje funciona mejor para él. Por otra parte, un casino tradicional podría decidir utilizar varias versiones diferentes de la misma tragaperras y ofrecer un elemento de aleatoriedad a sus jugadores. Las tragaperras móviles y online en España no sucumben a esto, pero sigue siendo habitual en los casinos físicos.

Sin embargo, esto plantea muchas preguntas: ¿cómo puede un juego ser a la vez programado y aleatorio? ¿No es una contradicción?

En resumen: no.

Las tragaperras están programadas, lo que permite a los diseñadores establecer las probabilidades de la tragaperras.

Si quieres cambiar los porcentajes de pago, hay algunas formas bastante fáciles de hacerlo. La forma más fácil de hacerlo es cambiar el equilibrio de los símbolos, de modo que los que pagan poco salgan más a menudo que los que pagan mucho. Pero demos un paso atrás y volvamos a uno de nuestros juegos de mesa favoritos: la ruleta.

Ya hemos mencionado que la ruleta paga 35-1, así que vamos a profundizar un poco más:

Una ruleta americana tiene 38 números: 00, 0 y del 1 al 36.

La probabilidad de que salga cualquier número es de 37-1.

Pero el pago que se ofrece es de 35-1.

Cualquier apuesta realizada en una tirada que salga en el 0 o en el 00 se la queda la casa, por lo que hay una discrepancia de dos unidades entre lo que recibe el jugador y lo que realmente está jugando el casino.

Puedes calcular fácilmente la ventaja de la casa dividiendo 2 (lo que se queda el casino) entre 38 (el número de resultados posibles). El resultado se multiplica por 100 para obtener el valor porcentual. Eso da una ventaja de la casa de 0,0526, o el 5,26%.

Por lo tanto, la ruleta americana está programada para tener un RTP del 94,74%. Los resultados son aleatorios y pueden variar un poco o mucho a lo largo de su vida. El mismo número puede aparecer un montón de veces seguidas. Pero todos sabemos que las ruletas no están amañadas, es sólo su forma de funcionar.

Ya podemos ver una diferencia de programación incluso dentro de la ruleta. La ruleta americana tiene una mayor ventaja de la casa que la ruleta europea, porque hay una casilla extra (el 00) que te hace perder. Jugar a la ruleta europea reduce esa ventaja a sólo un 2,7%, al eliminar un símbolo.

Ahora imaginemos que los rodillos de las máquinas tragaperras son como las ruedas de la ruleta. Alineamos tres ruletas, pero cada una tiene 100 paradas posibles. Y sólo pagamos por el número 7, así que queremos la posibilidad de que las tres ruletas se detengan en el 7.

Aquí hay 100 x 100 x 100 combinaciones posibles, lo que supone 1 millón. Por lo tanto, la probabilidad de obtener un 7 en las tres ruedas es de una entre un millón.

Las tragaperras son una versión virtual de esto. En lugar de hacer girar una rueda para encontrar un número o elegir un símbolo, se genera un número aleatorio que corresponde a un punto específico de los rodillos. Se trata de una bola digital que elige un número en lugar de uno físico.

Sin embargo, la aleatoriedad no es lo mismo que la igualdad. Que una máquina sea aleatoria no significa que vaya a dar cada uno de sus diez símbolos una décima parte de las veces. En realidad, la tragaperras estará programada para que los símbolos de mayor valor salgan con mucha menos frecuencia. En las tragaperras de tres rodillos, habrá muchas tiradas que no ganen dinero – y en los lotes más grandes con más líneas de pago, te encontrarás con pequeñas victorias (que son menores que el tamaño de tu apuesta total) más a menudo que con la grande.

El azar también está detrás de las rachas, ese fenómeno en el que las máquinas se vuelven “calientes” o “frías”. A veces se obtienen largas rachas de victorias, y otras veces hay una sequía en la que no se gana nada. Cuando juegas a una máquina durante 20 o 30 partidas, obtienes una instantánea increíblemente pequeña de su vida útil. Va a tener mucha imprevisibilidad, lo que significa que habrá momentos en los que aciertes con combinaciones ganadoras muy a menudo, y otros en los que no ganes nada en absoluto.

Incluso los bonos de elección son aleatorios. Si se te ofrecen tres cantidades -10€, 20€ y 30€- entonces tienes una posibilidad entre tres de elegir cada una. La media, de mucha gente haciendo estas elecciones durante muchas tiradas, será que este bono tiene una media de 20€ de pago. Esta media está integrada en el porcentaje de devolución, y los resultados aleatorios se basan en las probabilidades de las tragaperras, que a su vez forman parte del rendimiento esperado para el jugador. Todo en las tragaperras es aleatorio, pero también se puede cuantificar. Las matemáticas lo dirigen todo.

Máquinas tragaperras abatibles

El azar está a la orden del día en las tragaperras. Todo está cuidadosamente dispuesto para que no se pueda jugar con él: todo es azar. Por lo tanto, la estrategia no puede ayudarte en absoluto. Pero ha habido algunos casos en los que la gente ha encontrado formas de evitar la ventaja de la casa. Por lo general, se descubren y se solucionan muy rápidamente, ya que si no se corre la voz. Sin embargo, algunas máquinas de juego tienen un elemento basado en la habilidad.

Las máquinas de Pachinko en Japón, por ejemplo, tienen un elemento de habilidad. Los rodillos deben pararse en un tiempo determinado desde que se pulsa el botón de parada, por lo que es posible que una cuidadosa sincronización ayude a su resultado.

Esto se debe a que los juegos basados en la habilidad son legales en Japón, mientras que el azar es estrictamente ilegal (al menos, por el momento). Y algunos han descubierto que el video póker – si se juega con habilidad, con el conjunto de bonos y circunstancias adecuadas – puede incluso tener una ligera ventaja a favor de los jugadores. Pero no siempre ha sido así.

La Racing 7s de Vision

A mediados de los 90 hubo muchas innovaciones en las tragaperras. Una de las modas de aquella época eran las bonificaciones de la banca. Los juegos acumulaban ranuras o símbolos en la pantalla de vídeo, hasta que se activaba un premio de bonificación. Los jugadores astutos empezaron a buscar juegos en los casinos que estuvieran cerca del punto de activación, y jugaron las últimas partidas para asegurarse de alcanzar el punto de inflexión y asegurarse así bonificación.

La tragaperras Racing 7s era uno de estos juegos. Formaba parte de la serie Vision, que tenía un panel LCD en la caja superior. Había 7s rojos, blancos y azules en una pista, y cada vez que uno de ellos aparecía en tu línea de pago, ese 7 de color se acercaba a la línea de meta. Los jugadores que buscaban un juego fácil buscaban máquinas en las que los 7 estuvieran cerca de la línea de meta, porque al cruzarla se obtenía una bonificación.

A la caza del bote

Algunos jugadores buscan botes progresivos con grandes premios. Estos jugadores tienen su propio sentido de la lógica. Una máquina progresiva puede empezar con un total de 10.000 euros y, por término medio, pagar alrededor de 20.000 euros. Si sólo juegas a estas máquinas cuando el bote supera los 20.000 euros, la ventaja de la casa podría cambiar. Cuanto mayor sea el bote, menor será la ventaja de la casa, pero puede que no se cubra exactamente. Esta estrategia tiene mucho más éxito con el video póker, donde la ventaja de la casa es mucho menor y, por tanto, más fácil de superar.

Sin embargo, sigue habiendo problemas:

El hecho de conocer el tamaño medio del bote no significa que se sepa cuál es el punto de equilibrio. Si un bote tiene que llegar a 30.000 euros antes de alcanzar el punto de equilibrio, jugar en el punto de 20.000 euros sigue dando ventaja a la casa.

Esperar a que el bote aumente de tamaño no cambia tus posibilidades de ganarlo. Sólo significa que, si lo ganas, recibirás más.

Sigue siendo estadísticamente improbable que se gane el bote, sin importar si estás superando la ventaja de la casa o no.

Bonificaciones basadas en la habilidad

Los casinos no quieren arriesgarse con demasiados juegos basados en la habilidad, ya que sería malo que su ventaja de la casa empezara a bajar. El póker es una excepción, gracias a su popularidad y a la amplia gama de niveles de habilidad. Los buy-ins (entradas) siguen garantizando que se devuelva mucho dinero al casino, incluso si los ganadores se llevan grandes cantidades.

La tragaperras Centipede de IGT evita esto limitando la habilidad a una pequeña sección. En el juego de bonificación, juegas una versión del juego arcade Centipede de Atari. Te mueves por la pantalla y disparas al ciempiés (y a las setas de la pantalla) y recibes premios en función de lo bien que lo hagas.

Aquí hay algo de habilidad, por lo que los diseñadores de juegos no pueden limitarse a hacer otro cálculo y dejarlo en manos de la suerte. Acepta una pequeña incógnita a cambio de una premisa emocionante y novedosa.

La única habilidad real que se necesita para jugar a las tragaperras es saber cuándo hay que dejarlo. Las pérdidas forman parte del juego. Si quemas tu bankroll asignado, hay una habilidad para saber que ya es suficiente. Una vez que hayas dominado ese arte – y entiendas que las tragaperras son sólo una forma de entretenimiento – entonces es más fácil aceptar las rachas de pérdidas como una de esas cosas.

Jugar a las máquinas tragaperras no tiene ninguna estrategia, y eso es una gran parte de la diversión.

No es necesario repasar la lectura de las expresiones faciales, conocer las jugadas perfectas o memorizar diferentes tablas.

Sólo hay que jugar. La complicada matemática que hay detrás de las máquinas tragaperras garantiza que siempre sean verdaderamente aleatorias, por lo que, ganes o pierdas, todo depende del azar.

Porque debes recordar que se trata de algo más que de los botes. Las tragaperras son divertidas, y encontrar el valor del entretenimiento hará que sigas apreciando estas fantásticas máquinas.